Activistas denuncian matanza de cientos de delfines que llevan cuatro días atrapados en las aguas de Taiji, Japón. Muchas personas la defienden la práctica en Japón por ser una tradición local.
Los pescadores, buzos y botes arrinconan a los delfines nariz de botella que chapotean frenéticamente mientras tratan de escapar de sus captores humanos en una conocida ensenada en Japón.
Al parecer están muy estresados, en los videos proporcionados por el grupo de defensa de la vida marina, la Sociedad de Conservación Sea Shepherd, es posible observar que algunos incluso trataban de saltar y se retorcían mientras se enredaban en las redes.
Los delfines que quedaron separados en grupos más pequeños se mecían en el agua y trataban de alcanzar al resto de los miembros de su manada. El grupo ambientalista señaló que al parecer los delfines estaban ensangrentados y que no habían comido nada en las 72 horas que llevaban atrapados en las aguas de Taiji.
Para la cuarta noche seguían atrapados más de 200 delfines y probablemente maten a varios el martes, de acuerdo con los activistas que han vigilado las actividades en la ensenada ubicada al suroeste de Japón.
El evento anual es el punto focal de la temporada de caza de delfines de la comunidad de Taiji.